SECTOR 9: Diez menos una razones para verla

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La película dirigida por el sudafricano Neill Blomkamp ha recaudado más de 93 millones de dólares en Estados Unidos. El éxito no solo se debe a la promoción gratuita de su productor Peter Jackson, director y productor del Señor de los Anillos. Sector 9 mezcla tecnología, ciencia ficción y lo más importante: los problemas sociales que trascienden de la condición extraterrestre se muestran crudas en primer plano.

1. Su formato documental y registro objetivo nos dejan ver las dos caras de la historia. ¿Qué detalles son los que se pierden cuando una película se centra solo en un conflicto de fuertes y subyugados? Sector 9 lanza varias respuestas.

2. No es solo una película de seres humanos y extraterrestres. Sector 9 es una valiosa metáfora de la represión, sometimiento y marginación. Los langostinos no son solo seres de otro planeta. Son diferentes en toda la palabra. Espejo que nos dice que los fuertes ganan y porque son fuertes no escuchan. Un reflejo que grita que a los pobres se les aisla, se les esconde o se les elimina.

3. Se basa en los recuerdos de infancia del director en tiempos del apartheid en Sudáfrica. Pero toda la idea de la película contiene un mensaje universal: la globalización y la colisión entre distintas razas. Si piensas que la película es una provocación al conflicto palestino israelí también es válido.

4. La forma holística de narración hace que el espectador esté en casi dos horas a favor de los humanos, en contra de los humanos, a favor de los extraterrestres y en contra de ellos. El último sabor que queda es el de la resignación.

5. Por eso, si gustas de héroes, villanos y finales felices, abstente. Sector 9 no tiene ninguna cara bonita. Pero sí, un completo registro de la transformación humana. Detente mirando las primeras escenas, cuando su protagonista, Wikus Van De Merwe mira ridículamente a la cámara. La imagen de un títere político cambia a la de un valiente combatiente de su guerra interna. No sólo se transforma como la mosca, lo físico y lo emocional simplemente se fusionan.

6. Es una película que se acerca a la sociología. Durante el falso documental, podemos escuchar todas aquellas frases clichés que utilizan las organizaciones internacionales sobre temas bélicos. No uso de armas, el velar por el bienestar de boca al viento y no en acciones concretas. El desalojo como una acción de paz, una misión debe ser compartida y legitimada por los medios de comunicación.

7. Si piensas que el campamento es toda una escenografía montada… falso. La película se hace mucho más real cuando te enteras que son viviendas reales ubicadas en Johannesburg, Sudáfrica. La gente fue trasladada por el gobierno a un lugar mejor. La única vivienda que se construyó fue la de Christopher. La película se inspiró en un corto llamado Alive in Joburg, escrito y dirigido por Neill Blomkamp en el 2005.

8. Fallas en el guión dejan agujeros negros e ilógicos. Si eran tan inteligentes, ¿por qué diablos los langostinos no podían utilizar sus propias armas? Al menos, Christopher prometió volver en 3 años. A lo mejor hay segunda parte con más explicaciones.

9. Por último, estas cosas pasan siempre en Estados Unidos. Relájate y olvídate de ver caídas de rascacielos.

Director: Neill Blomkamp
Intérpretes: Sharlto Copley, David James, Jason Cope, Vanessa Haywood.
Género: Ciencia Ficción
País Origen: Estados Unidos
Título Original: District 9
Sitio web oficial :
http://www.district9movie.com/

Sesión de práctica

AÑO UNO: Estupidez ancestral

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El que pudo ser uno de los primeros hombres en la Tierra es encarnado por Jack Black, camaleónico en roles pero siempre alineado a la comedia. Esta vez, es el protagonista de Año Uno, una película gaseosa pero que vuela en maestría gracias a su interpretación. Black, el pseudoprofesor de la Escuela de Rock o aquel gordito de las mallas y antifaz en un ring de cachascán, vuelve a sorprender.

Incrustado en una sinopsis de mitos y pasajes bíblicos, Año Uno se asemeja más a un videojuego de civilizaciones que a un etéreo registro histórico. La habilidad  de Black para introducirse a un mundo caricatura puede ser una de las causas por las que ahora el actor interpreta una de las voces Brutal Legend, un juego free radical.

La historia oficial es de aquellos que ganan las guerras. El resto son los perdedores u olvidados. Irónicamente, el intrépido pero mil veces torpe Zed es para el hilarante director Harold Lewis (Locos de Ira)el sujeto crucial en episodios íconos como la muerte de Caín y Albel. Judd Apatow, productor de Virgen a los Cuarenta, explora esta vez el espíritu de otro frustrado personaje. Un protagonista que nos hace recordar, por momentos, en estilo e hilo narrativo a La vida de Brian, el film sobre aquel niño que nació el mismo día de Jesucristo y que cuenta su vida paralela.

La puesta en escena en ambientes naturales, los cielos grises en expectativa, la recreación de aldeas y la caracterización de los personajes intensifican una atmósfera de caricatura. Zed (talentoso Michael Zera, visto en películas como Superbad y Juno), y su siempre casto amigo Oh, pasearán aparecerán por distintos escenarios de colonias romanas, Sodoma y Gomorra. Se trata de una dupla al estilo Astérix y Obelix. Los prototipos de un Quijote y un Sancho Panza vuelven invertidos: el gordo temerario y el trémulo delgaducho.

Planos estáticos en diálogos inundados de acciones y pocas ideas inteligentes. Pero funcionan, sí, dadas las situaciones aprendidas por el espectador de memoria (si estudió en algún colegio religioso). Parodia típica americana enlatada en una máquina del tiempo (No podemos dejar de mencionar al oportunista Caín, interpretado limpiamente por David Cross, que se escapa con Zed y Oh tras matar a su hermano Abel y aparecerá en precisas oportunidades.) Todo ello hace que Año Uno se convierta en la imagen viva de la imaginación de un niño que empieza a cuestionarse y conectar aislados pasajes bíblicos.

¿Fueron así o más tontos de lo que parecen? De todas formas, Año Uno es una prueba de que lo absurdo y lo ridículo son indelebles al ser humano. Si cree que usted es estúpido, resígnese. A lo mejor le rinde honores a alguno de sus ancestros.

Dirección: Harold Ramis.
País:
USA.
Año: 2009.
Duración: 98 min.
Género: Comedia.
Interpretación: Jack Black (Zed), Michael Cera (Oh), Oliver Platt (sacerdote), David Cross (Caín), Christopher Mintz-Plasse (Isaac), Vinnie Jones (Sargon), Hank Azaria (Abraham), Juno Temple (Eema), Olivia Wilde (princesa Inanna), June Diane Raphael (Maya), Xander Berkeley (rey), Harold Ramis (Adán), Bill Hader (Shaman).
Guión: Harold Ramis, Gene Stupnitsky y Lee Eisenberg; basado en un argumento de Harold Ramis.
Producción: Harold Ramis, Judd Apatow y Clayton Townsend.
Música: Theodore Shapiro.
Fotografía:
Alar Kivilo.
Montaje: Craig P. Herring y Steve Welch.
Dirección artística: Jefferson Sage.
Vestuario: Debra McGuire.
Estreno en USA: 19 Junio 2009.
Estreno en España: 28 Agosto 2009.